El camino de las Diosas

El camino de las Diosas
Por Adriana Tanese Nogueira
14 de Agosto de 2007

Que Héstia la ayude a volver hacia su centro, hacia el sagrado lar, mandala interna de su verdad y de su ser. Lugar silencioso y solitario, acogedor y amoroso. Que Héstia le conceda el don de ser su propio hogar, su refugio y su consuelo. Solamente así usted podrá amparar a sus hermanas. Solamente así usted podrá tener una vida que sea digna. Que Deméter le permita extender el fuego sagrado para la comunidad que la rodea, que ella le enseñe la simplicidad del amor gratuito, leve y alegre. Que Deméter la guíe en la maternidad, le muestre los caminos de la confianza en usted misma, de la paciencia y de la perseverancia para con los pequeños. Que Deméter le conceda la bendición de la sabiduría materna.

Que Atenea entonces le traiga la visión más amplia, que la bendiga con la sabiduría de las artes y de las ciencias. Que Atenea le dé el don de la objetividad, de la firmeza y de la cualificación. Que le enseñe a ser intrépida cuando sea necesario y prudente cuando sea la hora. Que Atenea le oriente en las asociaciones y en las profesiones ayudándola a prosperar en medio de un mundo masculino.

Que Perséfone venga entonces para enseñarle que no todo lo que existe está expuesto bajo el sol y que la racionalidad tiene alcance limitado. Que usted reciba el don de la intuición y de la profundidad. Que usted pueda ser aprendiz de hechicera al ir rumbo a los misterios que habitan en usted misma. Que Perséfone le muestre la belleza y el sentido de los sueños, de los antojos y de las visiones, dándole el poder para brotar.

Que Ártemisa, nuestra hermana más antigua, la siempre joven y reluciente Ártemisa, sea entonces rescatada del fondo del alma femenina. Que ella le muestre las corrientes que la aprisionan y le dé la fuerza y el coraje para quebrarlas, para romper los tabúes y desafiar los límites. Que Ártemisa le conceda la bendición de respirar los aires frescos del verde nuevo de la naturaleza, que le haga sentir los escalofríos de placer al correr libre, sintiéndose suelta y completamente bien con usted misma.

Que Hera llegue finalmente con su manto estrellado de reina, pudiendo, ahora sí, donarle el poder que ella guarda. Que con Hera usted descubra el respeto para con usted misma y lo sepa imponer a los demás. Que Hera le conceda la autoridad y la dignidad que a hagan un liderazgo capaz de traer más equilibrio y justicia a nuestro mundo y a la su vida en él.

Que, finalmente, madura y libre, sabia e intrépida, profundiza y objetiva usted pueda encontrar Afrodita, la diosa del amor y de la gracia. Que la belleza de Afrodita irradie armonía y equilibrio en su vida. Que el amor de Afrodita guíe su propio amor, en primer lugar para con usted misma. Que la dignidad de Afrodita le muestre que amor no combina con mutilación y que la gracia es uno soplo divino que abraza el alma de aquella que descubrió que ser es un arte y que la danza es su expresión.

* Adriana Tanese Nogueira es filósofa, analista junguiana, máster en Ciencias de la Religión (PUC/SP), formada por el Curso Preparación para Gestación, Parto, Puerperio y Lactancia, Curso de Extensión, Teleduc, FCM-135, Unicamp, coautora del libro Mujeres cuentan el Parto y coordinadora de la ONG Amigas del Parto.